martes, 10 de abril de 2007

Agua y sed, difícil mezcla

Como ya decía Pau Donés (de Jarabe de Palo) en una gran canción, agua y sed, difícil mezcla. Pues parece ser que a pesar de ser una difícil mezcla, en Andalucía se da mucho. ¿Sabéis cuánto suele llover en Málaga? Pues unos 575mm al año, que no es suficiente, pero es lo que tenemos. Entonces…, si en Málaga llueve poco y hay muchos campos de golf…, hmm… algo falla, ¿verdad? Peor aún, en Málaga hay unos 54 de los 90 campos de golf que hay en toda Andalucía.

Muchos de los campos dicen que usan agua no potable para regar y que aprovechan de forma excelente cada gota. No lo dudo, tan solo hay que ver lo que pasó en Madrid hace unos años. Una línea de defensa de los campos de golf en el litoral mediterráneo es el argumento económico. Según ese argumento un litro de agua que se dedique a regar un campo de golf produce una mayor riqueza económica que otro uso como el agrícola. Además según esos defensores de los campos de golf, se utilizan prioritariamente aguas residuales depuradas para el riego de los campos de golf (al caso de Madrid me remito). Sin comentarios.

Según la Ley de Aguas los usos recreativos o turísticos del agua están por detrás de otros usos (abastecimientos urbanos, regadíos, industria) en el orden de prioridades de los usos del agua. Sin embargo muchos usos recreativos se enmascaran dentro de los abastecimientos urbanos, impidiendo distinguirlos claramente... Los impactos ambientales son muy variados: consumo de territorio, urbanización del medio rural y natural, eliminación de la vegetación natural y uso masivo de biocidas para eliminar la competencia del césped (plantas adventicias, topos, lombrices, nematodos, arañas, etc), contaminación de acuíferos, modificación de la morfología del terreno, relieve y el sistema de drenaje, etc. Pero la principal objeción que se les puede hacer a los campos de golf es el consumo desmesurado de un recurso escaso y valioso en nuestras latitudes. Aunque se utilicen aguas residuales depuradas es necesario muchas veces mezclarlas con aguas potables para rebajar su salinidad que acabaría con el césped.

Páginas usadas:

Ecologistas en acción
Diario "20 minutos"


1 comentario:

Anónimo dijo...

esos ricos ke vienen a los campos de golf son los ke me dan trabajo y un sueldo. yo lo considero como un campo ke en vez de plantar lechugas y recogerlas pa venderlas, se plantan ricos y se cosecha dinero. si no se gastase ese agua en el campo de golf se gastaria en un campo de pimientos morrones ke seria menos probechoso ya ke hay gente a la ke no les gusta y producen menos puestos de trabajo y rikeza.

Ole mis 00 , ke me arrojen al fuego los defensores de la tierra pero no todo es blanco o negro, ni es tan malo el campo para turistas ni tan bueno el cultivo del pimiento (llamelo x)